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Consumo de Marihuana en Conjuntos Residenciales


La convivencia en los conjuntos residenciales se basa en el respeto y el bienestar de todos sus habitantes. En este sentido, es fundamental generar conciencia sobre el consumo de marihuana en espacios comunes y su impacto en la salud y la calidad de vida de la comunidad. Aunque el uso de marihuana ha sido despenalizado en Colombia para consumo personal, esto no implica que sea apropiado fumar en un conjunto residencial.


Contexto Legal en Colombia

En Colombia, el Código Penal y la Ley 1787 de 2016 establecen que el consumo de sustancias psicoactivas en espacios públicos es un acto que puede ser regulado por las autoridades, ya que fumar marihuana en espacios comunes como pasillos, áreas verdes o salones sociales puede afectar a otros residentes.


Ley 1801 de 2016: Código Nacional de Policía y Convivencia

La Ley 1801 de 2016, que regula la convivencia ciudadana, prohíbe acciones que alteren la tranquilidad de la comunidad. Según el artículo 140, fumar en lugares donde se expone a otros al humo de sustancias psicoactivas puede considerarse una infracción. Esto es especialmente relevante en los conjuntos residenciales, donde el bienestar colectivo debe ser prioritario.


Impacto en la Salud y la Convivencia

El consumo de marihuana puede generar efectos secundarios que no solo afectan al consumidor, sino también a quienes lo rodean. Entre estos efectos se encuentran:


  • Olores desagradables: El humo de marihuana puede ser invasivo y molesto para los vecinos.

  • Impacto en la salud: Existen personas que pueden ser sensibles al humo de marihuana, incluyendo aquellos con condiciones respiratorias o alergias y menores de edad.

  • Alteración de la tranquilidad: El consumo de sustancias puede llevar a comportamientos que perturben la paz en la comunidad.


Responsabilidad Compartida

Es responsabilidad de todos los residentes contribuir a un ambiente saludable. Por ello, es importante:


  1. Respetar las normas de convivencia: Familiarizarse con los reglamentos internos del conjunto residencial y las leyes colombianas relacionadas con el consumo de sustancias.

  2. Promover el diálogo: Si un residente está fumando marihuana en un espacio común, es fundamental abordarlo de manera respetuosa y discutir cómo esto puede afectar a la comunidad.

  3. Informar a las autoridades: Si el comportamiento persiste, es posible notificar a los administradores o a las autoridades competentes para que tomen las medidas necesarias.


Mantener un conjunto residencial libre de humo, ya sea de tabaco o marihuana, es clave para la salud y el bienestar de todos sus habitantes. La convivencia armónica depende del respeto mutuo y la responsabilidad compartida. Al tomar conciencia sobre este tema, contribuimos a crear un ambiente más saludable y agradable para todos.

 
 
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